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Spiritual Practice – Unlike Simon, we often grow numb to the cries of those in prison.  In those moments where we grow complacent and withdraw our help remember the words found in Isaiah 49:9 where God communicates his grand vision for the future: “I will say to the prisoners, ‘Come out,’ and to those in darkness, ‘Be free!’” Having reflected on this verse pray this “Liturgy for the Incarcerated.”

(If you are in a group pray this together)

God of the captives,
We confess that we have become numb to those whose lives are contained to cells behind bars.  
Forgive us.  
Help our empathy, not that it would be confined to those we see each day but to those who we don’t see.  
Those who have been pushed to the perimeters of society–a cruelty hidden in plain sight.  
God, make us see them.  
Restore our hearts to compassion and mercy,
that we would not delight in the diminishing of their dignity.  
As we lament this pandemic and the limits it has imposed on our lives,
let us carry the laments of the forgotten and unseen.  
Those who are now in cells for 23 hours a day.  
Those who have been denied books and items for mental and physical flourishing.  
Those who are trapped in places of extreme risk and outbreaks.  
Dismantle every cruel system and policy.  
Dethrone the powers that delight in and benefit from their captivity,
and grant us imagination for a true rehabilitation. 
We will not find You apart from them. 
Trauma is not the path to repair.
Amen

Social Action – Another way to overcome the numbness that we experience in relation to incarcerated adults is to acknowledge the pain of incarcerated children. Some 95,000 children are housed in adult jails and prisons each year. EJI is actively working to prevent excessive punishment of children and challenge death-in-prison sentences for young teens. This video documents their work: https://youtu.be/nTJZcHJPgtc.
For more information on how you can lift their burden, visit: https://eji.org/reports/all-children-are-children/

Estación 1

Práctica Espiritual — A diferencia de Simon, nos adormecemos a los gritos de los que están en prisión. En esos momentos que nos volvemos complacientes y retiramos nuestra ayuda, recuerda las palabras que se encuentran en Isaías 49:9, donde Dios comunica su gran visión para el futuro: “Diré a los cautivos: 'Salid', y a los que están en tinieblas: ' ¡Ser libre!'" Habiendo reflexionado sobre este versículo, considere orar esta “Liturgia por los Encarcelados”.

(Si están en un grupo oren juntos)

Dios de los cautivos,
Confesamos que nos hemos vuelto insensibles a aquellos cuyas vidas que están contenidas en celdas tras las rejas.
Perdónanos.
Ayude a nuestra empatía, no que se limite a aquellos que vemos todos los días, sino a aquellos que no vemos.
Aquellos que han sido empujados a los perímetros de la sociedad: una crueldad oculta a simple vista.
Dios, haz que los veamos.
Restaura nuestros corazones a la compasión y la misericordia,
que no nos deleitaríamos en la disminución de su dignidad.
Mientras lamentamos esta pandemia y los límites que ha impuesto a nuestras vidas,
llevemos los lamentos de los olvidados e invisibles.
Los que ahora están en celdas 23 horas al día.
Aquellos a quienes se les han negado libros y artículos para el florecimiento mental y físico.
Los que se encuentran atrapados en lugares de riesgo extremo y brotes.
Desmantelar todo sistema y política cruel.
Destronar a los poderes que se deleitan y se benefician de su cautiverio,
Y concédenos imaginación para una verdadera rehabilitación.
No te encontraremos aparte de ellos.
El trauma no es el camino a la reparación.
Amén.

Acción Social — Otra forma de superar el entumecimiento que experimentamos en relación con los adultos encarcelados es reconocer el dolor de los niños encarcelados. Unos 95,000 niños son alojados en cárceles y prisiones para adultos cada año. EJI está trabajando activamente para prevenir el castigo excesivo de los niños y desafiar las sentencias de muerte en prisión para los jóvenes adolescentes. Este video documenta su trabajo: https://youtu.be/nTJZcHJPgtc
Para obtener más información sobre cómo puedes ser parte de aliviar su carga, visite: https://eji.org/reports/all-children-are-children/